
La calidad de la miel se mide en muchos parámetros, entre ellos el entorno de las abejas y la calidad de las flores
La producción apícola ecológica se encuentra en primera línea como uno de los mejores modelos de rendimiento sostenible, ya que se trata de una actividad comprometida con el respeto al medio ambiente, y por su capacidad de facilitar la polinización, función que permite mantener el equilibrio ecológico contribuyendo al mantenimiento de la biodiversidad
En la actualidad, el consumo de productos ecológicos se ha vuelto cada vez mas usual entre la población, ya sea por los numerosos beneficios que ofrece frente a los productos industriales. La principal diferencia existente entre los productos ecológicos y convencionales reside en su manipulación. En el caso de la producción industrial el material es procesado al contrario que la ecológica, es por eso qué te daremos claves de las principales diferencias existentes entre ambas:
En primer lugar, la miel ecológica/pura es la que procede directamente de las abejas, recogida de la colmena y envasada, además de ser miel que no ha pasado por ningún procesamiento ni contiene ningún ingrediente añadido que pueda alterar sus cualidades, permitiéndole conservar sus valores nutricionales, propiedades antibacterianas y antioxidantes. Sin embargo, la miel industrial es sometidas a lo largo de su procesamiento a altas temperaturas, además con la pasteurización se evita la cristalización de la miel. Por estas razones se produce la destrucción de la mayoría de su contenido en enzimas y antioxidantes perdiendo todo beneficio como antibiótico, pero no solo esto, también reduce la calidad y aroma de la miel por su contenido en azucare añadidos.
En segundo lugar, la miel industrial sufre un filtrado que consiste en la extracción del contenido del polen alterando su composición. Como ya se ha mencionado anteriormente también es alterada con otros ingredientes entre ellos se encuentran los jarabes, agua y glucosa, aditivos que evitan que la miel se solidifique. Por el contrario, la miel ecológica no contiene ningún ingrediente añadido manteniendo sus azúcares naturales que son saludables. Otro aspecto para destacar es la procedencia de la miel, habitualmente la miel de calidad y ecológica procede de Europa a diferencia de la industrial que procede de la gran productora, China otorgándole la etiqueta de miel de baja calidad.
En último lugar, el tratamiento de plagas o enfermedades en las colmenas es un aspecto muy importante puesto que, en el caso de la miel ecológicas para el tratamiento de plagas se utilizan tratamientos naturales que contienen ácidos oxálicos, timol y otros productos de carácter ecológico mientras que, la industrial para el tratamiento de estas utiliza productos químicos como insecticidas que pueden trasmitirse a la miel y finalmente ser ingeridos por el ser humano. Y finalmente, la alimentación de las abejas. En cuanto a la miel ecológica la alimentación de las abejas debe de ser exclusivamente la miel y polen de la cosecha, sin embargo, la miel industrial utiliza como alimentación azucares que actúan como potenciadores de sabor restándole calidad a la miel.